¿Alguna vez has escuchado un chasquido como de “palomitas” en tus articulaciones al hacer algún movimiento?; ¿Has visto películas o vídeos en el que un quiropráctico le “cruje” a un paciente la espalda?.
Esas situaciones son muy comunes y se suele pensar -erróneamente- que “el crujir” hace un bien a la articulación, pero la realidad es muy diferente.
Los mitos más comunes de «crujir» los huesos
El “crack” es un fenómeno natural
En ciencia, el sonido que se escucha se lo conoce como “fenómeno de cavilación articular” y ocurre cuando el nitrógeno pasa de estado líquido a gaseoso.
En las articulaciones tenemos este elemento, el nitrógeno, que se encuentra en estado líquido. Cuando realizamos algún tipo de movimiento o ponemos presión en la articulación, el nitrógeno se puede transformar a gas y a causa de esa conversión se desencadena el sonido, no teniendo que ver con una intervención terapéutica.
Sigue leyendo porque desde aquí muchas dudas se abren paso.
El crujido, de ser parte de un tratamiento…
- Cualquiera podría tratarse a sí mismo ya que no es muy difícil reproducirlo. ¿Cuántos de nosotros lo hemos hecho alguna vez o nos ha pasado de forma natural con algún movimiento o estiramiento, incluso sin querer?.
- Por el mismo motivo, cualquier persona podría “tratar” a otra ya que no se necesitaría ninguna formación ni conocimiento.
- Cada vez que nos cruje algo estaríamos tratando, algo que no ocurre como tal.
Entonces, ¿qué hace el quiropráctico si el “crack” no soluciona el problema?
Si bien es cierto que hay técnicas que suenan al ajustar, el sonido no es lo que busca un Quiropráctico para tratar a alguien.
Su objetivo es eliminar las “subluxaciones” (pérdida específica de movimiento de columna y articulaciones) para liberar el sistema nervioso y disminuir la irritación de la zona, y por eso mismo hay técnicas que puede producir un “Crack” y hay otras que no, pero no por ello no se consigue el objetivo de ajustar dichas subluxaciones y mejorar la salud de la persona.
Las personas mayores y delicadas en su salud no podrían ir al quiropráctico.
Hay que pensar que el quiropráctico se pasa de 5 a 7 años universitarios formándose en cómo y dónde realizar el ajuste para que sea preciso sobre el segmento que necesita ser movido escogiendo la técnica más adecuada según la persona.
Así pues, los ancianos y las personas con situaciones delicadas por su salud no podrían visitar al quiropráctico si los “cracks” fuesen el tratamiento. Sin embargo, este no es el caso, pues encontramos a muchas personas mayores que se benefician del tratamiento quiropráctico para tercera edad.
Hay ajustes que hacen el sonido pero no es para todos los cuerpos. Si bien los ajustes son seguros, no todos los cuerpos toleran todas las técnicas por igual, por eso existen diferentes técnicas que el quiropráctico adapta a la persona.
Las técnicas como la de “Activator» o “SOT» no tienen contraindicaciones por lo que las personas en situación de salud delicada pueden beneficiarse de mejorar su salud con total seguridad y sin necesidad de “crujir”.
¿Es malo para la salud sonarse las articulaciones uno mismo?
La literatura científica todavía se debate en crear una conclusión al respecto, y no ha podido determinar las consecuencias de crujirse las articulaciones uno mismo.
Una teoría que tiene fuerza dentro de las diferentes opiniones es la que aboga por evitar hacerlo debido a las consecuencias que pueda tener en los ligamentos y tejidos blandos a largo plazo.
Si una persona se hace crack a sí misma lo hará sin ningún tipo de guía objetiva, en cualquier dirección y sin ser específico por lo que algunas articulaciones pueden sonar, dando una sensación de alivio en el momento, pero habrá huesos que seguirán bloqueados por lo que no resolverá el problema y esa sensación de alivio o descarga le podrá crear una sensación de “adicción a crujirse” pero sin resolver el verdadero problema.
¿En qué se diferencia la osteopatía y la quiropráctica si ambos “crujen”?
Sí, ambos crujen, pero su forma de trabajar y objetivos así como su filosofía y formación son totalmente diferentes.
Aunque a ambos profesionales les veamos «crujir» (incluso con posturas parecidas), la quiropráctica se ha especializado desde hace más de 120 años en encontrar y corregir de forma específica segmentos bloqueados llamados “Subluxaciones vertebrales”.
La especificidad de la quiropráctica sobre esos segmentos es lo que la diferencia de cualquier otra profesión o técnica.
Los quiroprácticos van al quiropráctico
Si con crujirse uno mismo se está tratando, los quiroprácticos entonces no necesitarían ir a otro doctor quiropráctico para ajustarse y se lo podrían hacer ellos mismos, pero la realidad es que para saber dónde ajustar y hacerlo de forma eficaz y segura, ellos tienen que acudir a que otro se lo haga.
“Hacer fácil lo difícil es un verdadero arte” y es que aunque no lo parezca, la quiropráctica está llena de sus tres pilares: CIENCIA, ARTE Y FILOSOFÍA al servicio de quienes quieren cuidarse y mejorar su presente y su futuro.
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